Cerca de 70 funcionarios de la red de Atención Primaria de Salud (APS) del Servicio de Salud Metropolitano Central (SSMC) asistieron a la segunda versión de la Jornada de Adolescencias y Juventudes, organizada por el departamento de Modelo y Curso de Vida, dependiente de la Subdirección Médica de nuestra Dirección de Atención Primaria (DAP).

El objetivo de la actividad fue fortalecer las competencias de los equipos de salud de este nivel de atención en temáticas vinculadas con estos grupos etarios, a través de la entrega de herramientas prácticas y el refuerzo de contenidos claves, con el fin de mejorar la calidad y oportunidad de las atenciones que se les brindan.

Según explicó Johanna Retamal, enfermera y referente técnico de Ciclo Infantil y Adolescente de la DAP, “quisimos hacer la segunda versión de esta actividad para fortalecer el trabajo con las adolescencias y juventudes de la red de atención primaria y relevar la importancia de intervenir en esta población, lo que se traduce en una inversión a futuro, porque niños y adolescentes sanos van a ser adultos sanos, por lo tanto, habrá una menor prevalencia de patologías, por ejemplo en el ámbito de la salud mental”, señaló.

En la jornada se abordaron diversas materias, como la detección temprana de trastornos de la conducta alimentaria en adolescentes, derechos en salud sexual y reproductiva, información sobre el Programa de Acompañamiento a la Identidad de Género (PAIG), así como compartir experiencias de participación adolescente y buenas prácticas que se han llevado a cabo en algunos centros de salud.

En la última etapa de la jornada, se abordó la participación adolescente con el fin de buscar e idear instrumentos para acercar a la población joven a los centros de salud. “Es fundamental escuchar la voz de los adolescentes y conocer cómo quieren que trabajemos con ellos. Muchas veces intervenimos desde una mirada adulta, pero el modelo nos desafía justamente a lo contrario: a abordarlos desde su perspectiva, con su lenguaje y considerando sus dinámicas y modernidades. Es importante entregar herramientas, pero hacerlo desde la mirada del adolescente, no desde la nuestra”, indicó Johanna Retamal.

A la actividad fueron convocados “diferentes profesionales de atención primaria que realizan atención integral a jóvenes y equipos psicosociales que trabajan con población de ese rango etario. Además, participaron funcionarios administrativos que son la puerta de entrada a la salud: el adolescente llega al establecimiento a pedir hora con ellos, por lo que aportan en mejorar el proceso de acceso a la atención”, señaló la enfermera.

Para el próximo año 2026 se proyecta dar continuidad a esta tarea, para seguir reforzando en la red la importancia de relevar a la población usuaria adolescente. El desafío actual, afirma la referente técnico, es “entregar herramientas a los equipos de salud es fundamental, porque abordar a las y los adolescentes no se trata solo de aumentar la cobertura de los controles de salud integral. También debemos reflexionar sobre la calidad de la atención que estamos ofreciendo y sobre cómo estamos respondiendo a los problemas que detectamos. Todo esto representa un desafío enorme para los equipos”. Por ello, además, se están creando flujos para buscar estrategias territoriales que permitan apoyar y acompañar a las adolescencias.