La Dirección de Atención Primaria (DAP) del Servicio de Salud Metropolitano Central (SSMC), a través de su Subdirección Médica, ha estado trabajando en reforzar el acompañamiento a los equipos profesionales de salas respiratorias IRA (infecciones respiratorias infantiles) y ERA (enfermedades respiratorias del adulto) de los CESFAM de la red, en el contexto de la actual Campaña de Invierno.

Aunque este acompañamiento ocurre habitualmente durante todo el año, se intensifica la coordinación y el monitoreo desde la DAP en esta época de mayor circulación viral y de bajas temperaturas, según indica la referente técnica del Programa Respiratorio DAP, Carla Rojas.

“Este acompañamiento es parte del monitoreo continuo de las atenciones respiratorias y que en Campaña de Invierno se refuerza aún más, para la optimización de agendamiento, educación en la prevención, por ejemplo, reforzar el mensaje de la vacunación al día a los pacientes de estas salas, y obviamente, en la revisión de la continuidad de los cuidados, como un trabajo en RED”, señala.

El programa de salas respiratorias, entrega atención de salud a población infanto juvenil y adultos con infecciones respiratorias agudas y enfermedades respiratorias crónicas, priorizando a los menores de 5 años en sala IRA y los mayores a 65 años en sala ERA de los establecimientos, velando por el cumplimiento de normas y Garantías Explicitas en Salud (GES).

Además, estas salas implementan y desarrollan estrategias de pesquisa precoz de enfermedad crónica respiratoria, incentivo a la vacunación y la evaluación de la severidad y nivel de control de la patología respiratoria crónica, asegurando el acceso de la terapia necesaria.

Se evalúa el impacto de las intervenciones terapéuticas individuales desde la calidad de vida del paciente respiratorio bajo control, además de la rehabilitación pulmonar en personas con EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) sintomáticos, que tienen limitaciones en la calidad de vida y de la actividad diaria, fomentando la actividad física con orientaciones desde el profesional kinesiólogo.

A lo anterior, se añade el desarrollo de estrategias educativas individuales y/o grupales para la promoción de la salud respiratoria en la comunidad. Por ejemplo, talleres educativos, como la correcta técnica inhalatoria, para quienes tienen ese tratamiento, además de la promoción de otras actividades y acciones orientadas hacia la prevención.