En poco más de un mes y medio de funcionamiento, la Residencia Sanitaria del Servicio de Salud Metropolitano Central (SSMC), ubicada en la comuna de Estación Central, ya ha recibido a más de 500 personas para realizar cuarentena a causa del COVID-19.

El dispositivo, el más grande de los habilitados por los servicios de salud en la región Metropolitana, suma 502 ocupantes desde su apertura el pasado 2 de abril, y funciona en las instalaciones de un hotel con capacidad de 150 habitaciones y 244 camas.

Está dirigido a personas que no pueden realizar el aislamiento en su domicilio, ya sea por problemas de hacinamiento, por falta de red de apoyo o para evitar poner en riesgo a integrantes vulnerables de su grupo familiar, sean adultos mayores o con problemas de salud.

Según explicó Christian Álvarez, subdirector administrativo del SSMC, “lo que buscamos es un lugar donde pudiéramos recibir personas que estuvieran en condición de guardar cuarentena, ya sea porque tienen COVID-19 o porque son contactos estrechos. El 95% de las personas que tenemos acá en la Residencia son casos confirmados y el 5% restante están en cuarentena a la espera del resultado de su examen de PCR”, agregó.

Foco en funcionarios de salud

En ese sentido, el ingreso prioriza el acceso de funcionarios de salud y de organismos de emergencia, con el objetivo de resguardar sus cuarentenas y evitar el aumento de contagios en los equipos que trabajan en enfrentar la pandemia. Por las instalaciones, donde actualmente realizan su cuarentena casi 200 personas, han sido recibidos trabajadores de atención primaria, hospitales y SAMU, además de bomberos, gendarmes y pacientes de distinto sexo, edad y nacionalidades, incluidos niños y grupos familiares. A la fecha, el 80% de los ocupantes de la Residencia son funcionarios de organismos de salud y de emergencia.

Para acceder a la Residencia Sanitaria, los usuarios deben ser derivados desde los servicios de urgencia de la atención primaria y los hospitales, además de cumplir con los siguientes criterios: ser autovalentes, asintomáticos o con síntomas leves, con enfermedades crónicas compensadas y sin poder realizar la cuarentena en su domicilio por las razones descritas.

En el lugar los usuarios reciben los cuidados básicos, alimentación y aseo de sus habitaciones, y son controlados en su estado de salud por un equipo clínico que incluye médico, enfermeras y TENS. En caso de requerir mayor atención son derivados al hospital correspondiente.