COVID 19: SSMC habilita segunda residencia sanitaria y supera los 500 cupos disponibles
La red del Servicio de Salud Metropolitano Central ha puesto en marcha una segunda residencia sanitaria, en la comuna de Santiago, para acoger a usuarios y funcionarios que necesitan realizar cuarentena obligatoria por COVID-19, y no pueden realizarla en sus domicilios.
Este nuevo dispositivo, ubicado en un hotel de Santiago centro, contará con 270 cupos disponibles. Estos se suman a los cerca de 250 de la residencia sanitaria que opera desde principios de abril, en un hotel de Estación Central. De esta manera, la red de nuestro Servicio superará entre ambas los 500 cupos totales.
Según explicó la Dra. Patricia Méndez Del Campo, directora del SSMC, esta nueva apertura “está en línea con el anuncio del Ministerio de Salud de potenciar la estrategia de las residencias sanitarias, como una forma de contribuir a controlar la pandemia, aislando rápida y efectivamente a los casos positivos”.
Mientras la residencia sanitaria de Estación Central se centrará en acoger exclusivamente a casos positivos de COVID-19, la recién abierta en Santiago centro recibirá tanto a casos confirmados como a sospechosos en espera de confirmación.
En ambas, el criterio de ingreso es el mismo: pacientes autovalentes, asintomáticos o con síntomas leves y con enfermedades crónicas compensadas, que están impedidos de realizar la cuarentena en sus casas por hacinamiento, falta de red de apoyo, o por poner en riesgo a algún integrante de su familia, como adultos mayores o personas enfermas.
En la residencia, los pacientes deben cumplir estrictamente su cuarentena, en habitaciones con baño privado. Además, reciben cuidados básicos, alimentación y son monitoreados en su condición de salud por un equipo clínico compuesto por un doctor, enfermeras y técnicos. En caso de agravarse, los pacientes son derivados al hospital respectivo. La atención en las residencias sanitarias es totalmente gratuita.
Esta apertura se suma a otras estrategias implementadas por el SSMC, como la apertura de un centenar de cupos para hospedar a funcionarios que atienden directamente a pacientes COVID-19, y que de esta forma pueden pernoctar fuera de sus domicilios, evitando poner en riesgo de un eventual contagio a miembros vulnerables de su grupo familiar.