La Dra. Patricia Méndez Del Campo compartió con el personal que recibe y gestiona los llamados al fono de emergencia 131, y envió un saludo vía radio a todas las bases del SAMU Metropolitano, destacando su fundamental rol en medio de la pandemia.

Este martes 8 de septiembre se conmemoró en nuestro país un nuevo Día del Funcionario SAMU (Servicio Médico de Urgencias), fecha instaurada desde el año 2009 en memoria de trabajadores de esta institución de atención prehospitalaria, fallecidos durante sus labores tras un accidente en la región de la Araucanía.

Pero este año, la conmemoración se vivió en un ambiente particular, con motivo de la pandemia por el COVID-19, que también ha alcanzado la labor del servicio de ambulancias de emergencia.

Aunque las cuarentenas podrían haber reducido los procedimientos, han enfrentado un fuerte aumento en los llamados al 131. Los funcionarios han debido además reforzar los protocolos de seguridad para trasladar pacientes COVID, y ha adquirido especial protagonismo el SAMU Metropolitano, que ha participado con la FACh en cientos de traslados de pacientes críticos COVID-19, derivados de una UCI a otra entre regiones del país, para hacer un uso eficiente de la red integrada y descongestionar camas críticas en lugares con mayor presión asistencial.

En ese contexto, la Dra. Patricia Méndez, directora del Servicio de Salud Metropolitano Central (de quien depende el SAMU RM), visitó el Centro Regulador para entregar simbólicamente, vía comunicación radial, un saludo a toda la comunidad funcionaria de la institución.

En la oportunidad, agradeció la labor de todos quienes forman el SAMU Metropolitano, valorando “el incansable trabajo que realizan día a día para entregar una atención oportuna y de calidad a todas las personas de la Región Metropolitana”, indicó. Asimismo, aplaudió el rol desempeñado durante la pandemia, indicando que hasta antes de la alerta sanitaria, el SAMU Metropolitano atendía las urgencias de 7 millones de personas en la región, “pero durante esta emergencia, ha estado disponible para trasladar pacientes críticos de todo el país, sin distinciones, donde se ha requerido”.

Por su parte Rubén Carvacho, director (s) del SAMU Metropolitano, destacó que además de la emergencia por el COVID-19, se continuó atendiendo a quienes requerían atención prehospitalaria por un accidente o una urgencia médica, y que realizaban llamadas por otras patologías al 131.

“Fuimos puestos a prueba como servicio de emergencia. Turnos de 24 horas, agotadores, con muchas salidas de nuestras ambulancias y alrededor de 3 mil llamadas diarias al 131 y todos nuestros funcionarios respondieron con gran profesionalismo y entrega”, aplaudió.

En la misma línea, felicitó la disposición siempre solidaria y colaborativa, de todos quienes participaron de los extenuantes operativos de traslado entre regiones. “No fue una tarea fácil, las jornadas de capacitación fueron importantes para realizar de manera óptima nuestro trabajo. Y aunque ya se tenía experiencia en este tipo de traslados, este trabajo fue inédito, ya que se hizo por varias semanas seguidas; más bien a diario y con todo el estrés que esto implica. Pero afortunadamente, gracias a la preparación del personal, se logró transportar a todos los pacientes y que llegarán en óptimas condiciones a sus hospitales de destino”.