El Hospital de Urgencia Asistencia Pública (HUAP) conmemoró un nuevo Día Mundial del Donante de Sangre 2019, este 14 de junio, con una actividad que convocó especialmente a sus donantes altruistas de repetición, entre ellos grupos voluntarios, usuarios y también funcionarios del establecimiento.

Lograr un 100% de donación altruista es el compromiso de Chile ante la Organización Mundial de la Salud (OMS). En el país, los datos del año 2018 indican que solo un 34% de los donantes son voluntarios, mientras el 66% restante siguen siendo donantes de reposición (familiares de pacientes hospitalizados).

En el HUAP las cifras deberían ser de más de 24 donantes diarios, pero su promedio es de sólo de 18. El establecimiento requiere anualmente cerca de 12.500 componentes sanguíneos, y hoy sólo llega a los 8.500.

Es por ello que bajo el lema de la conmemoración este año, “Sangre segura para todos”, se buscó apuntar a donantes con experiencia, con el objetivo de asegurar una cantidad mínima de donantes (que de manera óptima debería ser 20 por cada mil habitantes) y asegurar la seguridad y trazabilidad de la donación.

Por tratarse de un recinto de urgencia, el hospital recibe un promedio de 18 a 20 urgencias diarias, lo que implica un alto uso de transfusiones. Al respecto, el jefe del Banco de Sangre, Alejandro Jara, hace un llamado de conciencia recordando que “donar sangre es donar vida”.

“Todos los días recibimos pacientes con necesidades sanguíneas. El proceso de donación dura de 35 a 40 minutos, se recepciona a las personas, se le ingresan sus datos personales a una ficha para base de datos, y después un tecnólogo médico les hace una entrevista de aspectos clínicos, para que la sangre pueda ser segura para el paciente”. El facultativo precisa que quienes no  pueden donar sangre son los menores de 18 años, las personas que no han descansado bien, quienes sufren epilepsia, influenza, alergias activas, embarazadas o personas que pesen menos de 50 kilos.

Los donantes de repetición son quienes periódicamente concurren a donar. Entre ellos, los hombres pueden donar cada tres meses y las mujeres cada cuatro.

Cristian Alcaíno, kinesiólogo del HUAP, es donante de repetición y acude cada tres meses de manera voluntaria. “Me motiva venir a ayudar a los demás de manera anónima. Lo bueno es que sea una costumbre, y además quién sabe que el día de mañana sea uno quien también necesite esa ayuda”, indicó.

En tanto Marlene Martens, funcionaria del Servicio de Quemados del hospital, indicó que desde hace cuatro años la motiva a donar la necesidad que ha podido ver en el ejercicio de su propio trabajo. “Al momento de donar siento que ayudo a alguien y es lindo sentir eso, porque así animo a otras personas, que comprenden que de esta manera ayudan a otras personas. Sin embargo, aun así sigue faltando”, indicó, invitando a la comunidad a motivarse y convertirse en voluntarios.