La Unidad de Cardiocirugía del Hospital Clínico San Borja Arriarán (HCSBA) comenzó a utilizar una nueva técnica mínimamente invasiva para el tratamiento quirúrgico de lesiones crónicas en válvulas cardíacas, tumores y defectos congénitos del corazón que, por primera vez, se implementa en un establecimiento de salud en Chile y que beneficiará a pacientes cubiertos por el plan AUGE.

Este nuevo mecanismo consiste en la reparación o reemplazo de las válvulas mitral, aórtica o tricúspide, con una cirugía laparoscópica que se realiza a través de pequeñas incisiones en el tórax del paciente. Hasta la fecha, este tipo de operaciones se efectuaban “a corazón abierto”, con una serie de complejidades asociadas. De las intervenciones valvulares que se realizan al año en el HCSBA, más del 50% se podrían resolver de esta manera. Cabe señalar que si bien existen otras opciones quirúrgicas, no todas están contempladas en la canasta de prestaciones del AUGE y son de costo muy elevado para los usuarios y para el servicio público.

Naifi Silva, de 70 años, fue sometida a un reemplazo de válvula mitral en enero de este año. Llevaba más de 3 años en tratamiento por arritmia cuando tuvo una fuerte crisis y su cardiólogo le informó que necesitaba una cirugía “a corazón abierto”. “Estaba asustada, pensaba que me iba a morir con la operación”, manifestó la paciente.

Un par de semanas antes de la intervención quirúrgica, el equipo integrado por el Dr. Fernando Lucero revisó su caso y coincidieron en que cumplía con los requisitos para ser operada con esta técnica especial. “Lo principal para optar por esta cirugía es que sólo se requiera la reparación o reemplazo de una sola de las válvulas cardíacas y que no tenga otras patologías cardíacas asociadas”, explicó el especialista.

Para el Dr. Lucero las ventajas de esta técnica son claras: “Lo más importante es que la invasión al paciente es menor ya que no se requiere la fractura del esternón, si bien se debe mantener la circulación extracorpórea para realizar la cirugía”.

Además, según el especialista, está demostrado que los pacientes intervenidos con esta técnica mínimamente invasiva tienen una recuperación más rápida, menos días de hospitalización y menos días de licencia médica. Además, requieren menos transfusiones de sangre y disminuye la probabilidad de complicaciones infecciosas graves post cirugía.

Implementación en el HCSBA

Para poder implementar esta prestación de manera permanente en el establecimiento y ofrecer una mejor calidad en la atención que se entrega a la población, durante 2014 el HCSBA envió al cardiocirujano Dr. Fernando Lucero a especializarse a Canadá, promovido por el jefe de la unidad, Dr. Cristian Baeza.

Tras su retorno, el profesional comenzó a trabajar en este proyecto, organizándose con todo el equipo multidisciplinario involucrado. Durante 2015 se realizaron un par de intervenciones y se efectuó el levantamiento de lo que se requería por parte del hospital para establecer de manera definitiva esta prestación a los beneficiarios de Fonasa.

Fue así como en diciembre del 2015 se invirtieron más de 70 millones de pesos en la adquisición de una torre laparoscópica, instrumental especializado y otros insumos necesarios para estas cirugías.

A poco más de un mes de la operación, Naifi Silva ya acudió a su primer control sin ninguna dificultad post operatoria y ya empieza a sentir los beneficios de la cirugía: “Salgo a caminar todos los días cerca de mi casa y nadie me cree que me operé hace tan poco” afirmó.