Las compras realizadas este año 2019 incluyen un ecocardiógrafo de última generación, único en la red pública de salud, un microscropio quirúrgico para neurocirugías de alta complejidad y el gran proyecto de renovación del SEDILE-CEFE (Servicios Dietéticos de Leche – Central de Fórmulas Enterales).

Anotando uno de los mejores años de su historia en reposición y renovación de equipamiento clínico, el Hospital Clínico San Borja Arriarán, parte de la red de atención del SSMC, cierra el 2019 con una inversión total de más de 2.500 millones de pesos.

Lo relevante es que se trata no sólo de proyectos para el recambio de equipos con su vida útil sobrepasada, sino también actualización de tecnologías necesarias para ir a la par de los avances científicos en el tratamiento de los pacientes.

Tal es el caso del ecocardiógrafo de última generación entregado al Servicio de Cardiovascular durante el primer semestre, lo que lo convierte en el único establecimiento público que cuenta con este tipo tecnología. El equipo entrega a los referentes clínicos imágenes de alta calidad, permitiendo generar un perfilamiento en 3D, mediciones de profundidad y otras características, que entregan a los especialistas una visión mucho más amplia y detallada, para realizar sus diagnósticos y definir tratamientos específicos.

También durante el primer semestre se hizo entrega de un microscopio quirúrgico para la Unidad de Neurocirugía, equipamiento utilizado en pabellón para cirugías de alta complejidad. El equipo permite a los equipos clínicos contar con imágenes de alta resolución y visualización completa de las áreas a intervenir, lo que permite tener mayor precisión y disminuir los riesgos en la resolución quirúrgica de pacientes con patologías complejas.

Entre las principales inversiones de este año 2019 en el hospital, puede mencionarse también el gran proyecto de renovación del SEDILE-CEFE (Servicios Dietéticos de Leche – Central de Fórmulas Enterales), unidad encargada de la elaboración de fórmulas de leche y alimentación parenteral para los pacientes. Esta incluye la compra de equipos que permitirán modernizar el proceso de producción completo, garantizando no sólo un mejor producto final para nuestros pacientes, sino que brindando mayor seguridad a los equipos y un equipamiento a la altura de sus necesidades.

El subdirector administrativo del HCSBA, Jorge Wilhelm, destaca la relevancia del monto de inversión 2019, considerando que en años como el 2016 y 2017 “no superaron los 500 millones de pesos cada uno. Y eso se tradujo en que la obsolescencia de los equipos fuera aumentando y por lo tanto la necesidad de reemplazo de este equipamiento fuera creciendo”.

Asimismo, recalca que la inversión actual “contempla equipamiento para diversas áreas. Por ejemplo equipamiento para el área CDT, para Oncología del CDT, para el área de Neonatología, Maternidad, Pabellones, principalmente también para lo que es el área de SEDILE que es un área que estaba muy desactualizada en lo que es la utilización de los equipamientos en nuestro establecimiento. De hecho, solo para ejemplificar, la forma o el método que utilizaban nuestros funcionarios para calentar el agua de las fórmulas lácteas para nuestros recién nacidos, era a través de ollas calentadas por gas. Hoy ya nuestro establecimiento cuenta con termos eléctricos que no sólo le dan la seguridad a los funcionarios si no también es un mejor servicio para nuestros pacientes”.

Renovaciones completas

Para cerrar el año, el hospital está a la espera de recibir una serie de equipamientos que permitirán mejorar las condiciones de los servicios de la Mujer y el Recién Nacido, Medicina, UCI Pediátrica y Unidad Coronaria. Esto, a través del cambio de veladores, camas, cunas de recién nacido, monitores de signos vitales, cardiofetales y multiparámetro, y ventiladores mecánicos no invasivos.

Por su parte, las unidades de Oncología Adulto, Hemato-Oncología Infantil y Oncología Paliativa renovarán la totalidad de los bergeres para los pacientes que acuden a quimioterapias, así como sillas, camillas de transporte y de examen, portasueros y monitores de signos vitales, entre otros. Por último, el Servicio de Medicina Física y Rehabilitación también recibirá una renovación de instrumentos utilizados en el área de kinesiología, terapia ocupacional y fisiatría, además de la compra de una impresora 3D, que permitirá la confección de prótesis a la medida de nuestros pacientes.

Todos estos importantes avances han sido gracias al trabajo en equipo logrado entre los referentes clínicos, quienes presentan sus necesidades para que unidades y servicios estén equipados a la altura de lo que requieren los pacientes, y la labor minuciosa de las áreas de la Subdirección Administrativa, como Equipos Médicos, Abastecimiento, Proyectos, Operaciones y Finanzas. El compromiso es seguir trabajando con el mismo entusiasmo durante el año 2020 que ya se acerca.