Posta Central pone en funcionamiento una de las Urgencias más grandes del país
Una nueva habilitación, que sumará 520 metros cuadrados para la atención de pacientes, transformará a la Posta Central en una de las Urgencias más grandes de Chile. Con la recuperación de la antigua sala de espera ubicada en la calle Portugal, se suman 30 nuevas camas provistas de equipamiento, redes de oxígeno, aire comprimido y personal clínico. En total, el Servicio contará con 5.350 metros cuadrados y 108 boxes distribuidos entre la Torre Valech, la UCI COVID y el espacio recién equipado, además de un personal médico, de enfermería y kinesiológico de más de 40 profesionales.
El jefe de Urgencia de la Posta Central, Dr. Jorge Ibáñez, señaló que “es un desafío no menor poder habilitar 30 camas más. Ha sido un esfuerzo arquitectónico y de recursos importante.”. Este espacio –comenta el Urgenciólogo-, está técnicamente acondicionado para recibir a pacientes con un nivel de complejidad intermedio (UTI), y reconvertirlo en caso de que se necesite aumentar cupos respiratorios. “Los pacientes que se compliquen, vamos a poder tratarlos en el reanimador, manejando sus vías aéreas y conectándolos a ventilación mecánica precozmente para posteriormente trasladarlos a una cama de UCI”, detalla el Dr. Ibáñez.
La remodelación de los nuevos espacios significó una inversión cercana a los 180 millones de pesos y deja equipada a la Posta Central con uno de los Servicios de Urgencia más grandes de todo el país.
La primera fase de la recuperación de espacios que quedaron en desuso después de la apertura de la Torre Valech se implementó el año pasado durante la primera ola COVID, momento en el que se habilitó una nueva Unidad de Cuidados Críticos y un sector de Urgencias para segmentar a los pacientes COVID de otros motivos de consulta. “Tuvimos una ventaja comparativa con las urgencias de otros hospitales y clínicas, ya que al tener dos urgencias grandes, pudimos separar las patologías comunes y las respiratorias”, explicó el jefe de Urgencia.
En ese sentido, el equipo médico del hospital está confiado en lograr un buen trabajo durante esta segunda etapa de la pandemia. “Ya conocemos la enfermedad, sabemos cómo se trata, hay protocolos claros en la institución para enfrentar a los pacientes. El personal ya se está capacitando, y se están entrevistando a médicos, enfermeros, kinesiólogos y muchos más, para que se incorporen a nuestro equipo y poder enfrentar esta segunda ola de COVID”, explicó Ibáñez.
Con la segunda fase de recuperación de los espacios que todavía quedaban sin uso en el antiguo edificio, se suman nuevas áreas que aportarán en el cuidado y tratamiento de pacientes ante un eventual aumento de los contagios por COVID-19. Una vez que la demanda por síntomas respiratorios disminuya, las 30 camas habilitadas seguirán funcionando para la atención de pacientes con distintas complejidades, con el fin de mejorar los procesos y disminuir los tiempos de espera.
El jefe de Urgencia de la Posta Central, Dr. Jorge Ibáñez, señaló que “es un desafío no menor poder habilitar 30 camas más. Ha sido un esfuerzo arquitectónico y de recursos importante.”. Este espacio –comenta el Urgenciólogo-, está técnicamente acondicionado para recibir a pacientes con un nivel de complejidad intermedio (UTI), y reconvertirlo en caso de que se necesite aumentar cupos respiratorios. “Los pacientes que se compliquen, vamos a poder tratarlos en el reanimador, manejando sus vías aéreas y conectándolos a ventilación mecánica precozmente para posteriormente trasladarlos a una cama de UCI”, detalla el Dr. Ibáñez.
La remodelación de los nuevos espacios significó una inversión cercana a los 180 millones de pesos y deja equipada a la Posta Central con uno de los Servicios de Urgencia más grandes de todo el país.
La primera fase de la recuperación de espacios que quedaron en desuso después de la apertura de la Torre Valech se implementó el año pasado durante la primera ola COVID, momento en el que se habilitó una nueva Unidad de Cuidados Críticos y un sector de Urgencias para segmentar a los pacientes COVID de otros motivos de consulta. “Tuvimos una ventaja comparativa con las urgencias de otros hospitales y clínicas, ya que al tener dos urgencias grandes, pudimos separar las patologías comunes y las respiratorias”, explicó el jefe de Urgencia.
En ese sentido, el equipo médico del hospital está confiado en lograr un buen trabajo durante esta segunda etapa de la pandemia. “Ya conocemos la enfermedad, sabemos cómo se trata, hay protocolos claros en la institución para enfrentar a los pacientes. El personal ya se está capacitando, y se están entrevistando a médicos, enfermeros, kinesiólogos y muchos más, para que se incorporen a nuestro equipo y poder enfrentar esta segunda ola de COVID”, explicó Ibáñez.
Con la segunda fase de recuperación de los espacios que todavía quedaban sin uso en el antiguo edificio, se suman nuevas áreas que aportarán en el cuidado y tratamiento de pacientes ante un eventual aumento de los contagios por COVID-19. Una vez que la demanda por síntomas respiratorios disminuya, las 30 camas habilitadas seguirán funcionando para la atención de pacientes con distintas complejidades, con el fin de mejorar los procesos y disminuir los tiempos de espera.