Presidente promulga nueva Ley Nacional de Fármacos y realiza balance de la gestión de su Gobierno en Salud
El Presidente de la República, Sebastián Piñera, junto al ministro de Salud, Jaime Mañalich, encabezó esta mañana la ceremonia de Promulgación de la nueva Ley Nacional de Fármacos en el Instituto de Salud Pública. Esta iniciativa permitirá a las persona a acceder con mayor facilidad, con mayor seguridad y a menor costo a los medicamentos que necesita para proteger su salud.
Durante la ceremonia, además realizó un breve balance de la gestión que ha desarrollado su Gobierno en materia de Salud. Destacó que “el presupuesto de Salud era de 7 mil millones de dólares el año que asumimos, y este año está superando los 10 mil millones de dólares, es decir, 42% de crecimiento en cuatro años.
Asimismo, recordó que durante la campaña habían asumido el compromiso de construir 10 nuevos hospitales durante su Gobierno, sin embargo, debido al terremoto, fue necesario replantear el objetivo y “hoy día ya hemos construido, terminado y están al servicio de la comunidad, 24 nuevos hospitales”. A eso agregó otros 16 en obras que están en pleno proceso de construcción. “Esto significa que “40 nuevos hospitales se han agregado a nuestra red”.
Del mismo modo, enumeró otras iniciativas llevadas a cabo como: la construcción de 63 nuevos consultorios, la incorporación de nuevas patologías a las garantías Auge, la creación del Programa Elige Vivir Sano y del Fondo Nacional de Medicamentos, el establecimiento de la libertad de elección para todos los pensionados de Fonasa y la Ley de Derechos y Deberes de los Pacientes, además de la eliminación del descuento del 7% de salud que afectaba a más de un millón de pensionados.
En este contexto, explicó la necesidad de contar con una Ley Nacional de Fármacos, que pudiera amparar, especialmente, a las personas más vulnerables que “de acuerdo a los estudios, destinan en promedio casi el 60% del presupuesto a adquirir medicamentos que les permitan sobrevivir”.
Entre sus principales implicancias se incluye que “las farmacias están obligadas a tener no solamente los medicamentos de marca, sino que también los bioequivalentes, y en las cantidades que se necesitan y con los precios publicados en sus envases” y “también establece la venta de medicamentos que no requieren receta médica, en las góndolas, para facilitar el acceso, como ocurre en todas las grandes economías del mundo”, indicó el mandatario.
Igualmente, indicó que “permite la venta fraccionada, para que uno compre exactamente lo que realmente necesita. Y junto con ello, en aquellos lugares donde no existen las farmacias establecidas, se autoriza la venta de remedios a través de farmacias móviles, almacenes farmacéuticos, y en caso que estos servicios no lleguen o no existan, se autoriza su venta también en consultorios y hospitales.”
Otros de los beneficios que incluye esta Ley: la obligación de los médicos y otros profesionales, como dentistas y matronas, que prescriben medicamentos, a poner en la receta el nombre comercial o de marca del fármaco y la denominación genérica. Esta modificación va a permitir la intercambiabilidad del producto por otro bioequivalente, que tiene garantizada su eficacia y seguridad por el Instituto de Salud Pública a través de la Agencia Nacional de Medicamentos, Anamed. También permite la venta de remedios que no requieren receta médica en las góndolas o estanterías de las farmacias.
A su vez, en aquellos casos en que exista desabastecimiento de un determinado medicamento en el país se autoriza a Cenabast a importar directamente y adquirirlos a precios competitivos.
Por su parte, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, indicó que está ley tendrá vigencia inmediata una vez que se publique en el Diario Oficial en la mayoría de sus aspectos, con excepción de la venta fraccionada de fármacos que requieren receta médica que requiere un reglamento y la actualización del petitorio mínimo de medicamentos que establece qué tipo de remedios deben contar las farmacias.
Sobre el primer punto, el ministro explicó que “esto para permitir que las farmacias se puedan acomodar a que efectivamente los primeros medicamentos que van a tener que ser entregados en dosis unitaria son los que tienen que ver con la diabetes y trastornos del ánimo, antidepresivos o hipnóticos, por qué estos son medicamentos que más frecuentemente generan toxicidad en nuestros niños cuando quedan remanentes en nuestras casas y son consumidos de manera accidental por nuestros niños”.