El aporte fue recibido por nuestra Directora, Dra. Patricia Méndez Del Campo y se concretó gracias a la ayuda de los Conservadores de Bienes Raíces de Santiago.

Con la presencia Luis Maldonado Croquevielle, Conservador del Registro de Propiedad y Comercio de Santiago, la red del Servicio de Salud Metropolitano Central (SSMC) recibió oficialmente la donación de seis monitores de signos vitales universales, que serán de gran apoyo en medio de la alerta sanitaria por el COVID-19.

La adquisición fue concretada con el aporte de los Conservadores de Bienes Raíces de Santiago, que junto a Luis Maldonado completan Edmundo Rojas García, Conservador del Registro de Hipotecas y Gravámenes, y Kamel Saquel Zaror, Conservador del Registro de Interdicciones y Prohibiciones de Enajenar.

Durante la recepción del equipamiento estuvo presente también Diego Simpertigue, ministro de la Corte de Apelaciones de San Miguel y quien participó en la gestión para materializar este aporte. De parte del SSMC, participaron Christian Álvarez Zamora, Subdirector Administrativo de nuestro Servicio, y la Dra. Teresa Chomali Kokaly, Subdirectora (S) Médica.

La Dra. Patricia Méndez, Directora del SSMC, agradeció la donación, destacando que es “un incentivo para que nuestros equipos puedan seguir trabajando de mejor manera, en medio del complejo escenario sanitario que enfrentamos a nivel nacional y mundial por estos días”.

Por su parte, Luis Maldonado destacó que esperan que la inversión sea un aporte para los equipos de funcionarios de la salud, que a diario atienden a los pacientes afectados. “Estamos felices de ayudar en algo así, tan importante en este periodo”, afirmó, agregando que “esperamos que sí se pueda contener esta pandemia, y que estos monitores sirvan para salvar vidas”.

Los monitores de signos vitales adquiridos son equipos de baja complejidad, que realizan mediciones de presión arterial no invasiva, saturación de oxígeno, electrocardiograma de hasta 5 canales y EtCO2 (medición de concentración de dióxido de carbono en el aire exhalado).

Estos equipos son ideales para mediciones en pacientes con sospecha de COVID-19 en recintos de entrada, pues permiten llevar un control ambulatorio de sintomatología.

Un factor importante para la práctica clínica en este caso, es que tienen capacidad de memoria (1.500 horas de tendencias aproximadamente), con lo que se puede llevar un control de casos en los establecimientos de atención.