¿Sabes cómo proteger tus ojos del sol?
Verano es sinónimo de vacaciones, altas temperatura y sol, que llegó con todo su esplendor y brilla con todas sus fuerzas. Y así como tenemos que cuidar nuestra piel, también debemos proteger nuestros ojos de los peligrosos rayos UV.
Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 20% de los casos de ceguera por cataratas es consecuencia de una exposición frecuente al sol. “Los efectos nocivos se producen también en la retina ubicada en la parte posterior de los ojos y, pese a que estos tiene barreras naturales para filtrar la luz, no son suficiente para protegerse de los altos niveles de radiación presentes durante estos meses”, explica el Dr. Antonio Cornejo, jefe de la Unidad de Oftalmología del Hospital Clínico San Borja Arriarán, quien advierte que en nuestro país son pocas las personas que toman conciencia del daño a corto y largo plazo, que se puede generar si no se toma conciencia de la importancia de proteger la vista de los rayos solares.
Daños en los ojos
Las consecuencias de exponerse a la luz solar en el verano o en cualquier otra estación del año se relacionan más que nada con una parte del espectro de la luz, en este caso la luz ultravioleta, que produce la mayoría de los daños, explica el oftalmólogo Antonio Cornejo.
Estos daños pueden causar la aparición de pterigión, que es un crecimiento anómalo de los tejidos de la conjuntiva desde la parte blanca del ojo hacia el tejido transparente de la córnea. Es una lesión superficial visible a simple vista mal llamada cataratas.
Además, está la aparición a edades más tempranas de las cataratas, lo que se conoce como la opacidad parcial o total del cristalino. El cristalino es un lente transparente y está dentro del ojo.
El especialista añade que “los daños del sol contra el ojo también se han relacionado con la degeneración macular, un trastorno que destruye paulatinamente la visión central pudiendo afectar la lectura y la visualización de detalles finos. La mácula es el sector central y más importante de la retina .Incluso la radiación solar ocasionaría cáncer de los párpados y el resto de la piel, el cual se reduce usando protectores solares adecuados”.
Para prevenir hay pequeños hábitos o cuidados que podemos tener presente, como limitar el tiempo que se pasa bajo el sol de mediodía, que es el más dañino. En este sentido, el oftalmólogo recuerda que la exposición solar más peligrosa está comprendida entre las 11:00 a.m. a las 5:00 p.m.
Otra medida es preferir la sombra y usar prendas que ayuden a proteger de la exposición como gorros y sombreros. Pero sin duda el uso de anteojos es indispensable, ya que los gorros y sombreros sólo lo hacen en un 50%. Se deben exigir los lentes con protección UV (ultravioleta).
Anteojos de sol
El Dr. Cornejo, jefe de la Unidad de Oftalmología del HCSBA, sostiene que los lentes que se ofrecen en farmacias, supermercados, locales de ropa, quioscos y hasta puestos callejeros “no cumplen siempre con los requisitos indispensables para brindar una adecuada protección a los ojos y al sentido de la visión, lo que implica un serio peligro para la salud ocular”.
De ahí la importancia de usar lentes que tengan filtro UV y comprarlos en lugares confiables, ya que como señala el experto “Los productos que se venden en la calle muchas veces no tienen la barrera de protección y producen daños aún más graves, dilatando la pupila y aumentando más la exposición de los ojos al sol”.
“La función del lente ahumado no consiste únicamente en reducir el deslumbramiento producido por la luz solar intensa, sino que además debe filtrar las radiaciones ultravioletas (rayos UV) que son dañinas para la visión”, afirmó el jefe de oftalmología del Hospital Clínico San Borja Arriarán. Por ello, la precaución básica incluye la utilización de lentes con protección ultravioleta. “No solo un lente oscuro”, aconseja el oftalmólogo, ya que un lente oscuro cualquiera solo atenúa la intensidad lumínica, y no necesariamente bloquea la luz ultravioleta, que es la peligrosa, explica.
Esta indicación se hace extensiva también a los niños, ya que el uso de gafas oscuras, lejos de tratarse únicamente de una cuestión estética, debe proteger correctamente del sol. Además, se desaconseja enfáticamente el uso de anteojos de juguete o de cualquier otro anteojo comprado fuera de una casa especializada en óptica, pues los daños producidos en la visión de los pequeños podrían ser peores que en los adultos.
El sol puede dañar los ojos especialmente en verano, pero más allá de la cuestión estacional, se sugiere el uso de lentes con protección UV durante todo el año. Lo más importante es exponerse cada vez menos a la radiación solar y esto vale por supuesto para la piel también.
Consejos prácticos a la hora de elegir un lente de sol
1.- Evitar comprar lentes en la calle. Comprarlos solamente en ópticas establecidas.
2.- Al ver a través del lente, fijarse que la imagen no se vea deformada
3.- Si al colocarse el lente se siente mareado o con la visión “rara”, no se recomienda usarlo.
4.- En lo posible solicitar que le demuestren la protección UV. Cada óptica debiera tener un comprobador del filtro UV.
5.- Verificar que tenga alguna certificación de protección UV