Viruela del mono: experto del SSMC explica qué es, sus síntomas y cómo prevenirla - Servicio de Salud Metropolitano Central

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25 de agosto de 2022

Viruela del mono: experto del SSMC explica qué es, sus síntomas y cómo prevenirla

A poco más de dos meses del primer caso de “viruela del mono” en nuestro país, el pasado 17 de junio, y ante la confirmación de nuevos positivos, se han multiplicado las dudas entre la población sobre esta enfermedad, sus características y formas de prevención.

Para orientar a nuestra comunidad usuaria, conversamos con Sebastián Perry, profesional de la Unidad de Epidemiología y Análisis Territorial, y referente para nuestro Servicio de Salud de la también llamada “viruela símica”.

“La viruela del mono es una enfermedad viral transmisible y de origen zoonótico, es decir que está presente en animales, en este caso el mono es el portador, y desde ahí se transmite a humanos”, explica.

El experto señala que esa es una similitud con el COVID, así como algunos de los síntomas más comunes que presentan los afectados: fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular y decaimiento general.

Sin embargo, también tienen importantes diferencias. “La viruela del mono se caracteriza por la aparición de manchas en la piel o mucosas, que pueden ser de distintos tipos: planas o como enrojecimiento cutáneo, en otros casos elevadas y con contenido de líquido, en un número que puede variar y que tiende a concentrarse en las palmas de las manos, rostro, plantas de los pies y el área genital”, indica. Al causar picazón o molestia y ser manipuladas, se aumenta el riesgo de contagio. Estas lesiones, añade, son “el principal síntoma, que se ha presentado en el 100% de los casos registrados hasta ahora en nuestro país”.

A ello agrega que “también se han visto como síntoma ganglios inflamados, que en el COVID no es algo muy común”.

Formas de transmisión

A la fecha, el Ministerio de Salud ha informado un total de 210 casos de viruela del mono en Chile, 207 confirmados y tres casos probables. La mayor parte se concentran en la región Metropolitana, y de ellos, más del 50% corresponden al territorio de nuestro Servicio de Salud.

Sobre las formas de transmisión, Sebastián Perry explica que el virus se contagia “principalmente por contacto íntimo piel con piel, por ejemplo, a través de relaciones sexuales, por contacto directo con las lesiones de una persona positiva o fluidos corporales. También puede contagiarse al compartir objetos contaminados, ropa de cama, toallas y objetos personales, o a través del contacto con secreciones respiratorias”, señala. Aunque este último es otro punto en común con el COVID, el experto afirma que en los casos registrados en Chile se ha demostrado que en la viruela del mono “se requiere un contacto más íntimo”, por lo que puede considerarse menos transmisible.

Si bien por lo general los casos son de resolución espontánea y la gran mayoría de los pacientes se recuperan bien, un porcentaje requiere hospitalización, como ya ha ocurrido en nuestro país. Y aunque la letalidad es baja, se han registrado fallecimientos en otras partes del mundo. “Hay que entender que esta enfermedad se da de manera endémica en países africanos, pero este brote se presentó fuera de esos países, pasando a Europa y de ahí al resto del mundo, donde se ha ido propagando. Y aunque habitualmente no provoca casos graves, si hay reporte de fallecidos fuera de África”, indica.

Como conductas preventivas, menciona “evitar el contacto piel a piel con personas sospechosas o con lesiones en la piel; evitar las relaciones sexuales casuales porque aumentan el riesgo de contagio y obviamente evitar el contacto con objetos personales usados por una persona positiva o sospechosa”. Asimismo, si se ha estado en contacto con un caso confirmado o sospechoso, la indicación es estar en alerta los 21 días posteriores.

Los casos positivos, en tanto, son puestos en aislamiento durante 21 días o hasta que la última lesión a la piel esté sana, para lo que se han dispuesto residencias sanitarias, a menos que requieran hospitalización. “La hospitalización puede ser necesaria, por ejemplo, si se sobreinfectan las lesiones a la piel, lo que se puede complicar en pacientes inmunosuprimidos, que requieran curaciones avanzadas y/o de tratamiento antibiótico intravenoso. También si hay presencia de náuseas y vómitos, y se requiere estabilizar al paciente”, explica.

Si una persona presenta síntomas se recomienda acudir lo antes posible a una urgencia, usar mascarilla y cubrir las lesiones cutáneas, para reducir el riesgo de nuevos contagios.